Mi jarra vacía
me pide que deje de beberme
el recuerdo de las rubias.
Mi alma suplica
que deje de amar
que ya no soporta
una decepción más.
Y yo que sólo busco amor,
me meto un tiro
como signo de compasión
a mi dolor.
Sigo triste,
como siempre
y por eso, a veces escribo,
aunque ya no hayan musas,
aunque me hayan abandonado,
aunque ahora esté sola
y no por elección.
Por y a pesar de todo,
sigo bebiendo para recordarme
que las tengo que olvidar.
Adiós musas y ninfas,
ya no escribo y es por vuestra culpa,
por ser tan putas.
Adiós a las manchas de tinta
que me dejaba tu amor todas las madrugadas.
Adiós,
amor...
Imposible.
martes, 18 de noviembre de 2014
Ya no sé si siento o si padezco
sábado, 25 de octubre de 2014
Winter never comes
Todo ha cambiado desde que jamás llegaste y yo te sigo esperando para poner orden en mi vida. Me he recorrido las camas de ésta ciudad esperando que alguna fuera la tuya, pero no te he visto, no has aparecido, la verdad es que ni si quiera me has querido.
Ha cambiado hasta el tiempo y tu sigues con tus heladas, tú siempre tan invierno.
Parece que cuando te quiero olvidar apareces en mi vida con mil ramos de flores para que recuerde que siempre te he querido a ti y a ninguna otra musa.
Me haces dudar de que esto sea real y no porque sea perfecto, sino porque tantas noches sin dormir imaginándote en mi cama o en mi vida todas las mañanas, debe ser para algo. Tanto insomnio, todo para nada.
Ojalá pasemos, pero no el uno del otro, no que pasemos al lado sin reconocernos, sin hablarnos.
Ojalá pasemos y me folles el cuerpo hasta dejarme agujetas de tu amor, hasta que me hieras, que estoy cansada de hacerme heridas para ti. Quiero una cicatriz con tu nombre, que me recuerde que no solo has sido tiempo y durante todo un año siempre invierno.
Ha cambiado hasta el tiempo y tu sigues con tus heladas, tú siempre tan invierno.
Parece que cuando te quiero olvidar apareces en mi vida con mil ramos de flores para que recuerde que siempre te he querido a ti y a ninguna otra musa.
Me haces dudar de que esto sea real y no porque sea perfecto, sino porque tantas noches sin dormir imaginándote en mi cama o en mi vida todas las mañanas, debe ser para algo. Tanto insomnio, todo para nada.
Ojalá pasemos, pero no el uno del otro, no que pasemos al lado sin reconocernos, sin hablarnos.
Ojalá pasemos y me folles el cuerpo hasta dejarme agujetas de tu amor, hasta que me hieras, que estoy cansada de hacerme heridas para ti. Quiero una cicatriz con tu nombre, que me recuerde que no solo has sido tiempo y durante todo un año siempre invierno.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Necesito unas vacaciones de mí, de mi misma y de mi mierda, la mía y la que me rodea, esa es la tuya.
Aclarar las ideas y fumarme las preocupaciones, poner en orden caótico mi cuarto y mi vida.
Prometo así, de ésta forma suicidarme solo cuando me canse de mí y no de la vida.
Hay demasiada gente para las pocas personas que somos.
Aclarar las ideas y fumarme las preocupaciones, poner en orden caótico mi cuarto y mi vida.
Prometo así, de ésta forma suicidarme solo cuando me canse de mí y no de la vida.
Hay demasiada gente para las pocas personas que somos.
domingo, 21 de septiembre de 2014
Oda a la resaca
Las mañanas de después siempre son una patada a mi ser y a las ganas de existir en este mismo momento de la vida. En esas mañanas la belleza transpira por cada uno de mis poros, la belleza o poco criterio que adquirí la noche anterior. La belleza de una mejor yo, al menos en algún sentido. Pero como soy incompatible con la sociedad acabo vomitando las risas y los "te quiero" gritados a todos para concentrarme así en las agujetas que deja la diversión de creerme una buena bailarina y la reina de cualquier cama.
Creo que ya sé porque es tan feliz y a la vez tan poco real esa ebria felicidad, a duras penas recordamos lo pasado y mucho menos los llantos.Mejor me dejo de tanta filosofía barata y me tomo un ibuprofeno para calmar los nervios de volver a ser yo con mis inhibiciones.
Hace un perfecto día para seguir soñando con que puedo cambiar el mundo, buenos días.
Creo que ya sé porque es tan feliz y a la vez tan poco real esa ebria felicidad, a duras penas recordamos lo pasado y mucho menos los llantos.Mejor me dejo de tanta filosofía barata y me tomo un ibuprofeno para calmar los nervios de volver a ser yo con mis inhibiciones.
Hace un perfecto día para seguir soñando con que puedo cambiar el mundo, buenos días.
miércoles, 10 de septiembre de 2014
No lo puedo decir más alto, pero si quieres sí mas cerca
Si te escribo esto no es para que respondas, pero me encantaría que lo hicieras.
Quiero agradecerte que me hayas complicado la cabeza, que ha vuelto septiembre y yo no estoy preparado para él, ni para ti. Que no sé si es culpa de mi imaginación o de la esperanza que me regalaban de llegar a ti, pero aquí estoy, con las alas rotas de volar contra tu viento y marea, sorda de tanto silencio que me has dado y con un sexo tan destrozado con el corazón de tanto añorarte.
Nunca he sabido cuales eran mis intenciones contigo, por eso puede que todo esto haya sido un camino sin fin, una lucha contra nadie. Pero siempre he sabido que te he querido, querer de quererte aquí, querer de gustar, querer de follar, querer de que pase algo que no sea nada, no de ese querer de amar, no estoy tan loca como me contaban que lo estarías tú.
Y, pues eso, que todo ha sido un ver la vida pasar y gastar tinta por musas que en realidad no existían.
Pero que en resumidas cuentas, todo esto venía a que...me gustas. Me gustan tus labios, sobre todo cuando sonríes, más cuando callas. Que me gusta tu sonrisa y la voz que de entre esos dientes se espira. Que me gustaría probarlos, me gustaría probar tu locura, tu dificultad...pero aquí estoy, escribiendo a ver si me das permiso, a ver si no callas y me gritas que sí, me gritas que sí al probarte.
Quiero agradecerte que me hayas complicado la cabeza, que ha vuelto septiembre y yo no estoy preparado para él, ni para ti. Que no sé si es culpa de mi imaginación o de la esperanza que me regalaban de llegar a ti, pero aquí estoy, con las alas rotas de volar contra tu viento y marea, sorda de tanto silencio que me has dado y con un sexo tan destrozado con el corazón de tanto añorarte.
Nunca he sabido cuales eran mis intenciones contigo, por eso puede que todo esto haya sido un camino sin fin, una lucha contra nadie. Pero siempre he sabido que te he querido, querer de quererte aquí, querer de gustar, querer de follar, querer de que pase algo que no sea nada, no de ese querer de amar, no estoy tan loca como me contaban que lo estarías tú.
Y, pues eso, que todo ha sido un ver la vida pasar y gastar tinta por musas que en realidad no existían.
Pero que en resumidas cuentas, todo esto venía a que...me gustas. Me gustan tus labios, sobre todo cuando sonríes, más cuando callas. Que me gusta tu sonrisa y la voz que de entre esos dientes se espira. Que me gustaría probarlos, me gustaría probar tu locura, tu dificultad...pero aquí estoy, escribiendo a ver si me das permiso, a ver si no callas y me gritas que sí, me gritas que sí al probarte.
viernes, 29 de agosto de 2014
Y sí, todas estas cicatrices son porque llega el otoño y estoy recogiéndome los pedazos
La soledad nunca me ha incomodado, es la gente con sus pensamientos superfluos de lo que es vivir, de lo que es sufrir, de lo que está bien lo que despierta en mí el deseo de sangre.
No estoy triste por no encontrarme sola en medio de esta ciudad tan enorme. No estoy llorando porque a pesar de no parar de hablar nunca, en las palabras jamás se reflejen mis sentimientos. No estoy sangrando por no encontrarme en este barullo. Lo hago por el odio que me produce la dictadura de pensamientos y la imposición a demostrar ciertos sentimientos.
La rutina me mataba, pero ahora creo que me mataré yo.
Ya no sé en qué puerto me encuentro o en que azoteas me pierdo. Yo que solo soñaba con enredarme en tus sábanas y resolvernos las dudas en algo más que mordiscos y fluidos.
Mírame ahora. Sigo perdida, sigo sin ti. Sigo temiéndole a la oscuridad y a esta habitación que jamás será mía.
No estoy triste por no encontrarme sola en medio de esta ciudad tan enorme. No estoy llorando porque a pesar de no parar de hablar nunca, en las palabras jamás se reflejen mis sentimientos. No estoy sangrando por no encontrarme en este barullo. Lo hago por el odio que me produce la dictadura de pensamientos y la imposición a demostrar ciertos sentimientos.
La rutina me mataba, pero ahora creo que me mataré yo.
Ya no sé en qué puerto me encuentro o en que azoteas me pierdo. Yo que solo soñaba con enredarme en tus sábanas y resolvernos las dudas en algo más que mordiscos y fluidos.
Mírame ahora. Sigo perdida, sigo sin ti. Sigo temiéndole a la oscuridad y a esta habitación que jamás será mía.
jueves, 24 de julio de 2014
Adiós sonrisa estúpida. He matado a mis mariposas, es hora de que te vayas.
He despertado en mi cama. Creo que no hay nadie a mi lado y sé que compartí sábanas con el amor.
¿Dónde se ha escondido?
¿Acaso todo fue el alcohol y yo amándome mucho pensando en tu pelo?
No lo recuerdo...sé que te quise y que te sigo queriendo. Queriendo dentro de mí, no esa estupidez del amor y de hablarse desde el corazón.
Bueno, a lo mejor si fue el alcohol...no lo sé, estaba borracha en mi gozo, demasiado ocupada con el recuerdo de tus caderas.
"La noche es joven" me dijeron los atrevidos, "la mañana siguiente es una patada al estómago y una búsqueda de bragas y dignidad" les respondo yo ahora.
He despertado en esta cama y no recuerdo mi llegada a ella o más bien mi huida. Me gustas como imposible y por eso te sigo escribiendo después del fin, de nuestro segundo final.
¿Dónde se ha escondido?
¿Acaso todo fue el alcohol y yo amándome mucho pensando en tu pelo?
No lo recuerdo...sé que te quise y que te sigo queriendo. Queriendo dentro de mí, no esa estupidez del amor y de hablarse desde el corazón.
Bueno, a lo mejor si fue el alcohol...no lo sé, estaba borracha en mi gozo, demasiado ocupada con el recuerdo de tus caderas.
"La noche es joven" me dijeron los atrevidos, "la mañana siguiente es una patada al estómago y una búsqueda de bragas y dignidad" les respondo yo ahora.
He despertado en esta cama y no recuerdo mi llegada a ella o más bien mi huida. Me gustas como imposible y por eso te sigo escribiendo después del fin, de nuestro segundo final.
viernes, 4 de julio de 2014
Este frío en verano me da por creer en los imposibles
Eres el deseo jamás proclamado.
Eres la cerveza que no me pude permitir pagar,
la caricia que no conseguí olvidar,
el beso que no nos dimos
y la sonrisa más bonita de este campo de minas
en el que me haces temblar.
Habré sido cobarde
y me habré rendido,
pero mis ganas jamás se fueron,
de mis insomnios tampoco te logré eliminar.
No sé el porqué tanta sonrisa asomando
con cada mensaje inesperado
y recuerdo no olvidado,
pero le hace tan bien
tu verano
a esta cara que llevo
de tanto estudiar
que no me imagino
echándote una vez más.
Porque vaciaste mi campo de concentración
para llenarlo de tus flores.
Porque desde que sonríes
deseo morir
-como de costumbre-
pero siendo esa la última imagen
de este mundo terrenal que vea.
Porque desde ti,
solo me apetece dormir
en esos labios
acolchados.
Porque desde ti,
no hay antes
que amargue
la dulzura
que regalas.
Ni lluvia
que no agradezca
por este calor
que provocas.
Eres mi verano
cuando fuiste también
parte de mi invierno.
Eres estación de paso
cuando el camino parece perdido.
Eres musa
e inspiración.
Eres recuerdo
y ahora
simplemente eres.
Y no sabes cómo te lo agradezco.
Eres la cerveza que no me pude permitir pagar,
la caricia que no conseguí olvidar,
el beso que no nos dimos
y la sonrisa más bonita de este campo de minas
en el que me haces temblar.
Habré sido cobarde
y me habré rendido,
pero mis ganas jamás se fueron,
de mis insomnios tampoco te logré eliminar.
No sé el porqué tanta sonrisa asomando
con cada mensaje inesperado
y recuerdo no olvidado,
pero le hace tan bien
tu verano
a esta cara que llevo
de tanto estudiar
que no me imagino
echándote una vez más.
Porque vaciaste mi campo de concentración
para llenarlo de tus flores.
Porque desde que sonríes
deseo morir
-como de costumbre-
pero siendo esa la última imagen
de este mundo terrenal que vea.
Porque desde ti,
solo me apetece dormir
en esos labios
acolchados.
Porque desde ti,
no hay antes
que amargue
la dulzura
que regalas.
Ni lluvia
que no agradezca
por este calor
que provocas.
Eres mi verano
cuando fuiste también
parte de mi invierno.
Eres estación de paso
cuando el camino parece perdido.
Eres musa
e inspiración.
Eres recuerdo
y ahora
simplemente eres.
Y no sabes cómo te lo agradezco.
viernes, 23 de mayo de 2014
Pequeñas hijas de musa
Le esperaba una larga noche en la calle del olvido. Ella se hallaba en su sexto piso, mirando con superioridad a la apestosa ciudad que dormía bajo sus pies. Allí estaba ella con todos sus dramas, su taza de té caliente y todos los apuntes que le quitarían la vida que le quedaba de su último amor, de la última puta musa.
La noche se oscureció para ella y su dolor, ni la luna se había atrevido a salir aquella noche. De su ventana veía como el amor florecía a manos de las putas, como los barcos se marchaban del puerto y los pocos coches que quedaban se mataban en la curva de al lado de su casa, todo era tan irónico y poco romántico. Parecía que todas las fuerzas del universo se habían afiliado para darle un toque tétrico a la última noche dedicada al insomnio a causa de musas, que ahora tocaba olvidarse de sus cuerpos y sexos para aprender cada músculo que ella había ansiado tocar, y besar.
Su música solo era un eco de un pasado lleno de fantasías y de musas que jamás quisieron amar, ni siquiera follar.
Pero ahí seguía ella, escribiendo y escribiendo la historia de camas que jamás conquisto, banderas que jamás planto, gemidos que jamás provoco. Hacía tiempo que escribir sobre ello había perdido el efecto, que ahora solo existían heridas que lamer y sexos que coser, ¿o era al revés?
Nadie sabía el dolor que en su corazón albergaba y las cicatrices que en sus muñecas se encontraban. Que soñar con la ilusión de un nuevo amor en cada mirada le hacía olvidar el hecho de estar muerta por dentro...la noche siguió y ella comenzó a hacer recuento de orificios sin salida de las balas que ella misma se había disparado.
La sangre corría a medida que escribía un nuevo verso, sabía que las heridas jamás sanarían así que mejor escribir con su propia sangre el dolor que por dentro sentía por haber amado a musas que a lo mejor no se lo merecían.
...
Los primeros rayos de sol comenzaron a salir y ella seguía parada frente a su ventana viendo como la ciudad muerta resurgía en la oscuridad, había esperado una noche más a su musa que seguía sin llegar.
Cogió su mechero y cualquier texto escrito desde el amor que sentía su vagina por cualquiera de esas historias y se prendió, se quemó, se hizo cenizas con la esperanza de que a lo mejor resurgiría de ellas con más ganas de amar y follar...pero se la llevo el viento y así termino con la única historia que no se atrevió a terminar. Adiós al amor por la rubia y la cerveza, adiós a su espalda y a sus labios entrecomillados.
Ya era de día y allí estaba ella con su mala cara y sus ojeras, preparada para seguir con la vida libre de musas y del estúpido amor que jamás sintió por ella misma. Comenzaban los exámenes y con ellos, ella a delirar.
La noche se oscureció para ella y su dolor, ni la luna se había atrevido a salir aquella noche. De su ventana veía como el amor florecía a manos de las putas, como los barcos se marchaban del puerto y los pocos coches que quedaban se mataban en la curva de al lado de su casa, todo era tan irónico y poco romántico. Parecía que todas las fuerzas del universo se habían afiliado para darle un toque tétrico a la última noche dedicada al insomnio a causa de musas, que ahora tocaba olvidarse de sus cuerpos y sexos para aprender cada músculo que ella había ansiado tocar, y besar.
Su música solo era un eco de un pasado lleno de fantasías y de musas que jamás quisieron amar, ni siquiera follar.
Pero ahí seguía ella, escribiendo y escribiendo la historia de camas que jamás conquisto, banderas que jamás planto, gemidos que jamás provoco. Hacía tiempo que escribir sobre ello había perdido el efecto, que ahora solo existían heridas que lamer y sexos que coser, ¿o era al revés?
Nadie sabía el dolor que en su corazón albergaba y las cicatrices que en sus muñecas se encontraban. Que soñar con la ilusión de un nuevo amor en cada mirada le hacía olvidar el hecho de estar muerta por dentro...la noche siguió y ella comenzó a hacer recuento de orificios sin salida de las balas que ella misma se había disparado.
La sangre corría a medida que escribía un nuevo verso, sabía que las heridas jamás sanarían así que mejor escribir con su propia sangre el dolor que por dentro sentía por haber amado a musas que a lo mejor no se lo merecían.
...
Los primeros rayos de sol comenzaron a salir y ella seguía parada frente a su ventana viendo como la ciudad muerta resurgía en la oscuridad, había esperado una noche más a su musa que seguía sin llegar.
Cogió su mechero y cualquier texto escrito desde el amor que sentía su vagina por cualquiera de esas historias y se prendió, se quemó, se hizo cenizas con la esperanza de que a lo mejor resurgiría de ellas con más ganas de amar y follar...pero se la llevo el viento y así termino con la única historia que no se atrevió a terminar. Adiós al amor por la rubia y la cerveza, adiós a su espalda y a sus labios entrecomillados.
Ya era de día y allí estaba ella con su mala cara y sus ojeras, preparada para seguir con la vida libre de musas y del estúpido amor que jamás sintió por ella misma. Comenzaban los exámenes y con ellos, ella a delirar.
martes, 20 de mayo de 2014
Nosotros somos el futuro; jóvenes drogadictos amantes de los tatuajes y las redes sociales.
He comenzado a ser consciente de lo mucho que cambia la gente en pequeños lapsos de tiempo, en su necesidad de asociación y a donde puede llegar la estupidez de la futura generación.
Voy a terminar mi primer año de carrera y sigo sin saber muy bien si este es mi lugar o si existe alguno para mí. también sigo sin entender esa regla de oro de que después de los 18 tienes que comportarte de según qué manera y bajo según que reglas. Cuando todos sabemos que somos pequeños niños con experiencia y que aun así tropezamos con la misma piedra, ¿de qué me sirve hablar de forma sofisticada o no hacer el cabra delante de gente que ni conozco si en realidad eso no soy yo? De qué sirve juzgar a lo que se es por fuera si al final estamos todos muertos por dentro.
Se me va tanto la cabeza que seguro que nada de esto tiene orden, lo sé. Solo quería dejar constancia de que la necesidad de relacionarse y apiñarse en pequeñas sectas es un fenómeno digno de estudio sociológico y no toda esa basura de Gran Hermano. Es como la gente se auto engaña a sí misma con principios que no cumplen lo que me entristece. Que muchas cosas me sacan de quicio pero nada tanto como la hipocresía de cualquier ser humano y su puta humanidad, cualidad que se lleva como bandera -cuando no se debería-.
Que somos el mañana chicos. Que debemos concienciarnos y despertar. Que ansiamos un cambio cuando realmente seguimos los mismos pasos de nuestros predecesores, y así vamos.
Y fin a mi sin sentido. Hasta aquí mis delirios despotricando contra la gente. Seguiré estudiando, ahora a gusto.
Fin
(y Jake).
Voy a terminar mi primer año de carrera y sigo sin saber muy bien si este es mi lugar o si existe alguno para mí. también sigo sin entender esa regla de oro de que después de los 18 tienes que comportarte de según qué manera y bajo según que reglas. Cuando todos sabemos que somos pequeños niños con experiencia y que aun así tropezamos con la misma piedra, ¿de qué me sirve hablar de forma sofisticada o no hacer el cabra delante de gente que ni conozco si en realidad eso no soy yo? De qué sirve juzgar a lo que se es por fuera si al final estamos todos muertos por dentro.
Se me va tanto la cabeza que seguro que nada de esto tiene orden, lo sé. Solo quería dejar constancia de que la necesidad de relacionarse y apiñarse en pequeñas sectas es un fenómeno digno de estudio sociológico y no toda esa basura de Gran Hermano. Es como la gente se auto engaña a sí misma con principios que no cumplen lo que me entristece. Que muchas cosas me sacan de quicio pero nada tanto como la hipocresía de cualquier ser humano y su puta humanidad, cualidad que se lleva como bandera -cuando no se debería-.
Que somos el mañana chicos. Que debemos concienciarnos y despertar. Que ansiamos un cambio cuando realmente seguimos los mismos pasos de nuestros predecesores, y así vamos.
Y fin a mi sin sentido. Hasta aquí mis delirios despotricando contra la gente. Seguiré estudiando, ahora a gusto.
Fin
(y Jake).
martes, 22 de abril de 2014
Escribir todo lo que no sangro y sangrar todas las heridas que ya cerraron
El dolor que no se demuestra es el que más desgarra por dentro el alma.
Es un grito ahogado pidiendo ayuda a la nada.
La nostalgia de tiempos mejores, la resaca de noches felices, las heridas que nunca me hice por accidente
...
todo acallado por la primavera y su calor; estúpidas alergias a una cara triste.
El tiempo no cura las heridas, solo pasa y deja cicatrices. Los días pasan y dan paso al insomnio de una mente soñadora con miedo a dormir y que prefiera permanecer ahí.
Y así,
en repetición,
en repetición.
Es un grito ahogado pidiendo ayuda a la nada.
La nostalgia de tiempos mejores, la resaca de noches felices, las heridas que nunca me hice por accidente
...
todo acallado por la primavera y su calor; estúpidas alergias a una cara triste.
El tiempo no cura las heridas, solo pasa y deja cicatrices. Los días pasan y dan paso al insomnio de una mente soñadora con miedo a dormir y que prefiera permanecer ahí.
Y así,
en repetición,
en repetición.
martes, 1 de abril de 2014
Tan contradictorio como la primavera
Ya se me empezaba a olvidar esto del insomnio.
Del aquí te pillo, aquí me matas.
Mi cama sigue estando vacía de amor,
pero no de musas,
no de sueños.
Mi cuerpo sigue sediento de besos
y caricias,
mientras que en mi norte sigue siendo invierno y no paro de llover.
El amor se agota,
se marchita,
no florece.
La primavera llega y yo sigo siendo invierno,
sigo siendo lluvia,
sigo siendo yo temiéndole al amor.
Que nada ha cambiado desde que jamás llegaste,
ya no espero tus llegadas
o tus huidas.
Tú
que permaneces
como el mar detrás de mi ventana,
tentándome a hundirme en tus bajos fondos
y yo sin saber cómo llegar hasta ti sin ahogarte en mis dramas.
Lo he aceptado,
tú
antes que cualquier estación,
tú
mi primera droga.
Tú
la primera musa
...
pero no la única.
Solo un motivo para un puñado de versos que jamás verán la luz,
solo el capullo que no llego a convertirse en mariposa en mi estómago.
Del aquí te pillo, aquí me matas.
Mi cama sigue estando vacía de amor,
pero no de musas,
no de sueños.
Mi cuerpo sigue sediento de besos
y caricias,
mientras que en mi norte sigue siendo invierno y no paro de llover.
El amor se agota,
se marchita,
no florece.
La primavera llega y yo sigo siendo invierno,
sigo siendo lluvia,
sigo siendo yo temiéndole al amor.
Que nada ha cambiado desde que jamás llegaste,
ya no espero tus llegadas
o tus huidas.
Tú
que permaneces
como el mar detrás de mi ventana,
tentándome a hundirme en tus bajos fondos
y yo sin saber cómo llegar hasta ti sin ahogarte en mis dramas.
Lo he aceptado,
tú
antes que cualquier estación,
tú
mi primera droga.
Tú
la primera musa
...
pero no la única.
Solo un motivo para un puñado de versos que jamás verán la luz,
solo el capullo que no llego a convertirse en mariposa en mi estómago.
lunes, 24 de marzo de 2014
Llover, llover y lloverme
Todos desconocieron que el frío de ayer fue provocado y no hablo de desamor o polvos mal echados, hablo de lo mismo de siempre, de la paradoja de mi vida, de que me pidan a gritos y con violencia que debo sentirme culpable.
Perdóname el frío de ayer, el de hace un mes y los que me quedan. No puedo yo sola conmigo y parece que la primavera jamás llega.
Que las metáforas no me sirven para enseñarte que mi reflejo ya no aparece en el espejo. Que me he cosido todas las heridas, aberturas y salidas a una vida mejor ya que de nada sirve inventarme en otro lugar, si allá donde eche raíces tu mar salada me devastará, abriéndome más y más.
Que soy un (de)sastre sin remedio.
Perdóname el frío de ayer, el de hace un mes y los que me quedan. No puedo yo sola conmigo y parece que la primavera jamás llega.
Que las metáforas no me sirven para enseñarte que mi reflejo ya no aparece en el espejo. Que me he cosido todas las heridas, aberturas y salidas a una vida mejor ya que de nada sirve inventarme en otro lugar, si allá donde eche raíces tu mar salada me devastará, abriéndome más y más.
Que soy un (de)sastre sin remedio.
-y sigo sin sangrar mi miedo-.
sábado, 15 de marzo de 2014
Rutina: asesina de sueños
Perdonamos demasiado rápido los errores del ayer y nos asustamos por las heridas del mañana. Que le tememos al cambio, a la lucha y a que nos saquen de nuestra casilla, que preferimos ser apolíticos por vagancia que revolucionarios de rabia, que el mundo se hunde poco a poco y por no salirnos de nuestro confort nos dejamos arrastrar con él.
Que vivimos rodeados de máquinas y no me malinterpretes, esos móviles y ordenadores esconden más vida que la que tu desprendes. En ellos hay más ideas, más relaciones, más amor, más amistad...más sentimientos de los que tú demuestras sin su medio.
Que solo vivimos por y para un like en cualquier red social, que esa es la forma moderna de relaciones humanas; una nebulosa informática. Que no hace tanto nos preguntábamos quiénes somos y hacia dónde vamos y ahora estamos todos muy seguros, somos la copia de un estereotipo metido en nuestra mente de forma subliminal y que vamos de aquí para allá, viviendo al día, haciendo lo que se supone que debemos vivir. Estudiar, tener una pareja, conseguir un trabajo, casarnos, conseguir una casa, tener hijos, envejecer, morir....nunca nada más, nunca una lucha contra lo convencional, contra lo "normal" de ésta sociedad enferma.
Que es triste que de repente un día no seas ni capaz de reconocerte en el espejo, que la rutina absorbe tanto que pierdes la noción del yo y de los sueños del mismo. Lucha por ti, lucha por la sociedad ciega en su comodidad y lucha por mí que ciertas veces tampoco sé quién es la reflejada al otro lado del espejo.
Que vivimos rodeados de máquinas y no me malinterpretes, esos móviles y ordenadores esconden más vida que la que tu desprendes. En ellos hay más ideas, más relaciones, más amor, más amistad...más sentimientos de los que tú demuestras sin su medio.
Que solo vivimos por y para un like en cualquier red social, que esa es la forma moderna de relaciones humanas; una nebulosa informática. Que no hace tanto nos preguntábamos quiénes somos y hacia dónde vamos y ahora estamos todos muy seguros, somos la copia de un estereotipo metido en nuestra mente de forma subliminal y que vamos de aquí para allá, viviendo al día, haciendo lo que se supone que debemos vivir. Estudiar, tener una pareja, conseguir un trabajo, casarnos, conseguir una casa, tener hijos, envejecer, morir....nunca nada más, nunca una lucha contra lo convencional, contra lo "normal" de ésta sociedad enferma.
Que es triste que de repente un día no seas ni capaz de reconocerte en el espejo, que la rutina absorbe tanto que pierdes la noción del yo y de los sueños del mismo. Lucha por ti, lucha por la sociedad ciega en su comodidad y lucha por mí que ciertas veces tampoco sé quién es la reflejada al otro lado del espejo.
lunes, 10 de marzo de 2014
Cuando deje de escribir y vi que no habría camino sin ti
Cuando se me acabaron los motivos para escribir sobre ti
me dedique a beber de otras lenguas y a buscar musas donde solo había labios amargos,
amores fugaces de noches de luna llena y tinteros vacíos.
Cuando se me agotaron los motivos para escribir
me di cuenta de que ya no te quería (tanto), que habías dejado de ser musa para ser
cualquiera...y créeme, no hay nada más triste.
Cuando te acabaste tú y la tinta que inspirabas a mis poemas,
el vacío fue tal que me prometí dejar de escribir (al menos de amor). Un luto por ti, bueno,
más bien por mí, por habérseme olvidado la forma de amarte en letras y robarte mil besos
entre líneas.
Cuando te acabaste y deje de escribirte,
pensé que ya no existirían más motivos por los que seguir con mis sueños de poeta
...hasta que me vi escribiéndote ésta despedida y me di cuenta de que era cierto eso de que
hay belleza en el caos -en nuestra nada-.
Joder es que esto es precioso incluso sin poesía de por medio
y no veas que putada.
viernes, 14 de febrero de 2014
Sé que he dicho muchas cosas sobre el amor que siento sentí por ti...pero perdóname por no ser tan valiente para escalarte y salvarnoste. Perdóname por cansarme de luchar contra los monstruos de debajo de mi cama, resulta que eras tú por lo que temía dormir y no por ellos, temía que si dormía te desvanecieras, pero eso ya lo hizo el tiempo y no los sueños.
Ya sé que dije que no me cansaría, pero de nada sirve luchar si sabes que tu princesa no se halla en lo alto de la torre, de nada sirve dar la vida si sabes que cuando llegues al final de la aventura será ella la que te la quite.
No sé si es por culpa de febrero o de vestirme todos los días de su 14,
pero mi corazón hace lo que quHIERE
y así no puedo seguir
no puedo permitirme sentir
y menos
por ti.
Ya sé que dije que no me cansaría, pero de nada sirve luchar si sabes que tu princesa no se halla en lo alto de la torre, de nada sirve dar la vida si sabes que cuando llegues al final de la aventura será ella la que te la quite.
No sé si es por culpa de febrero o de vestirme todos los días de su 14,
pero mi corazón hace lo que quHIERE
y así no puedo seguir
no puedo permitirme sentir
y menos
por ti.
sábado, 1 de febrero de 2014
Es ridícula la forma absurda en la que he dejado de escribirte.
Cuando decía que mis manos te pertenecían a ti, al parecer no era solo un metáfora.
Me has quitado la razón por la que seguir escribiendo sino es para ti, y es triste porque ésta era la única forma que tenía de soñar, por eso desde que te conozco padezco de insomnio.
Porque si de algo estoy segura es de que yo no me enamoré de ti, pero mis manos no pueden afirmar lo mismo. A ellas le prometiste un mundo a tu lado, en donde no tendrían que temblar más, en donde no debían tener miedo porque tú siempre les darías unas buenas noches. A ellas que les prometiste el mundo con tan solo rozarlas.
Por ello creo que debería despedirme de éste algo que no llego a empezar, y de la única manera que se me ocurre es escribiéndote algo que sé que jamás llegarás a leer.
Como ya te he dicho, yo te estaré esperando en la barra de cualquier bar, con la cerveza que te debo en mano, mientras suena nuestra canción de fondo.
No me cansaré de olvidarte.
lunes, 6 de enero de 2014
"Ya no bebo rubia la cerveza pa' acordarme de tu pelo"
Cervezas que se deben, que jamás se beben, ni se pagan.
Te brindo con cerveza rubia para así ver tu reflejo en ella. Esa cerveza que jamás tomamos, con la que dijimos de reírnos de nuestros dramas por al fin habernos encontrado... La barra del bar ya está llena de todas las botellas que me he tomado en tu nombre, esperando que alguna fuera la que compartiría contigo. Asumo el alcoholismo como un buen modo de vida.
Menos mal que soy de las borrachas que prefiere ahorrarse el dinero de llamarte (sin éxito, sin respuesta) para invertirlo en ahogar tu recuerdo en cada vaso. Esta fantasía acaba aquí, empezando por tomar una cerveza distinta (a la tuya) y con una intensión diferente...ahora beberé para celebrar que te olvido y que he dejado de esperarte en éste bar en el que te escribo y que he hecho mío.
Perdóname éste deliro de cervezas, pero es que han puesto nuestra canción y sólo se me ha ocurrido llorar y pedirme otra ronda.
Perdóname que te escriba a éstas horas, ando borracha de tu recuerdo y no sabía como escribírtelo.
Te brindo con cerveza rubia para así ver tu reflejo en ella. Esa cerveza que jamás tomamos, con la que dijimos de reírnos de nuestros dramas por al fin habernos encontrado... La barra del bar ya está llena de todas las botellas que me he tomado en tu nombre, esperando que alguna fuera la que compartiría contigo. Asumo el alcoholismo como un buen modo de vida.
Menos mal que soy de las borrachas que prefiere ahorrarse el dinero de llamarte (sin éxito, sin respuesta) para invertirlo en ahogar tu recuerdo en cada vaso. Esta fantasía acaba aquí, empezando por tomar una cerveza distinta (a la tuya) y con una intensión diferente...ahora beberé para celebrar que te olvido y que he dejado de esperarte en éste bar en el que te escribo y que he hecho mío.
Perdóname éste deliro de cervezas, pero es que han puesto nuestra canción y sólo se me ha ocurrido llorar y pedirme otra ronda.
Perdóname que te escriba a éstas horas, ando borracha de tu recuerdo y no sabía como escribírtelo.
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