sábado, 25 de octubre de 2014

Winter never comes

Todo ha cambiado desde que jamás llegaste y yo te sigo esperando para poner orden en mi vida. Me he recorrido las camas de ésta ciudad esperando que alguna fuera la tuya, pero no te he visto, no has aparecido, la verdad es que ni si quiera me has querido.
Ha cambiado hasta el tiempo y tu sigues con tus heladas, tú siempre tan invierno.
Parece que cuando te quiero olvidar apareces en mi vida con mil ramos de flores para que recuerde que siempre te he querido a ti y a ninguna otra musa.
Me haces dudar de que esto sea real y no porque sea perfecto, sino porque tantas noches sin dormir imaginándote en mi cama o en mi vida todas las mañanas, debe ser para algo. Tanto insomnio, todo para nada.
Ojalá pasemos, pero no el uno del otro, no que pasemos al lado sin reconocernos, sin hablarnos.
Ojalá pasemos y me folles el cuerpo hasta dejarme agujetas de tu amor, hasta que me hieras, que estoy cansada de hacerme heridas para ti. Quiero una cicatriz con tu nombre, que me recuerde que no solo has sido tiempo y durante todo un año siempre invierno.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Necesito unas vacaciones de mí, de mi misma y de mi mierda, la mía y la que me rodea, esa es la tuya.
Aclarar las ideas y fumarme las preocupaciones, poner en orden caótico mi cuarto y mi vida.
Prometo así, de ésta forma suicidarme solo cuando me canse de mí y no de la vida.
Hay demasiada gente para las pocas personas que somos.