Creo que nunca acabaré de entenderla. Aun así, la quiero mucho. Cada uno de nosotros se comporta como sabe, de nada sirve enojarse demasiado. Cada uno sigue su camino y su manera de vivir y, si bien a veces no nos sentimos en sintonía con alguien, no debemos juzgarlo, no debemos rechazarlo o tacharlo de loco. Solo debemos escuchar, así descubriremos nuevos mundos, nuevos sentimientos, nuevas sensaciones, nuevas personas que ya conocíamos. Y es que a una se le ocurren una infinidad de cosas y cree que sus pensamientos son extraños y únicos cuando, en realidad, no es así. Todos pensamos determinadas cosas, pero son pocos los que las cuentan.
Así que por eso escuchémonos y dejemos de perder el tiempo echándonos la culpa unos a otros. Y es que mucho quieren cambiar el mundo pero pocos son los que se sacrifican.
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