miércoles, 15 de febrero de 2012

Viejos tiempos

En los que lo que más nos preocupaba era que el móvil no se nos quedara sin batería al llegar a la playa. La mayor desgracia era no hablar toda la noche. Cuando la mayor parte del tiempo la dedicábamos a pasear por la playa, escuchar música, leer y comernos unas papas todas las noches en la hamburguesería.
Tiempos magníficos. Tiempos mágicos. Tiempos para recordar y reír de lo friki que eramos. Ese "principio" que cambio tanto, que nos cambio tanto, que hizo que a partir de ese momento todo fuera distinto. ¿Quieres saber algo? El camino no ha sido fácil a sí que no te rindas ahora. No te rindas, no hagas caso de mis consejos sensatos, lucha por lo que verdaderamente quieras y....como tú y yo tan bien sabemos, lo conseguirás.
Porque dos años se resumen con tan solo tres palabras: risas, despreocupación y perseverancia. 
Conmigo solo han sido estos dos años, con ella toda una vida, así que no me seas idiota y espabila niña. No hagas que todo ese tiempo se pierda en el olvido.




Fdo: la niña que lloraba con los abrazos

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