jueves, 13 de septiembre de 2012

Volver a la rutina

A partir de mañana empezarán el estrés, las broncas, las horas de estudio interminables, los gritos, las horas de insomnio, los libros, las ojeras, los apuntes interminables, la cafeína....
Y poco a poco fue muriéndose por dentro. Poco a poco perdía parte de esa alegría que tanto le había costado conservar y conseguir. Poco a poco, sin darse cuenta, partes de sí misma desaparecían, con el tiempo ni ella misma se reconocería.
Porque ella podía fingir ser fuerte, pero en el fondo sabía con total seguridad que volvería a caer y que para esa caída ya no tendría fuerzas para levantarse. 
Por eso no le importaba perderse, al menos con eso seguiría con vida. Un gran precio a pagar ya que hiciera lo que hiciera parte de ella desaparecería para siempre....
Ella era como el viento: inquieta, impredecible y destructiva.....Y esa destrucción acabaría con ella.

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