sábado, 18 de marzo de 2017

Pantallas de realidad

Mundo virtual,
mundo de mentiras
y poca verdad.
Tan fácil como darle a un botón
y olvidar todo lo que pasó.
No hay arrepentimiento
cuando te crees el dueño y en tu pleno derecho
de utilizar a las personas como mercancía,
como producto capitalista.
La vida no es esto que no están vendiendo,
hace falta arrepentimiento,
conciencia global y personas de verdad,
no palabras vacías posteadas en alguna red social
por alguna persona que mira más la pantalla
que los ojos de quien le acompaña.
La vida no es esto,
es imposible que sea esto
...somos mediocres y manipuladores,
nos dañamos de maneras brutales
e Internet es la mejor arma para ello,
no se lo dices a nadie y se lo dices a todo el mundo
...esa persona con la que hablas no es real,
es un ente imaginativo que has creado tu,
con la ayuda de la campaña publicitaria que se hace esa persona,
pero no es real,
debes recordar que esa no es la única realidad.
Hacen falta más momentos
para mirarse a los ojos y decirse te quiero,
hablar de la vida y de como nos estamos cargando el universo.
Mirarse a los ojos y decirse te quiero.
No te creas la publicidad que nos habla del amor romántico y de lo especial que es ésta frase,
di te quiero si lo sientes,
que no te queme,
di te quiero a todo aquel que sea real
porque sólo así viajaremos de vuelta a la realidad.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Querida yo del pasado

El mundo es un lugar basto y frío, tienes razón al pensar que el amor es lo único que nos salvará, pero nunca el amor hacia los demás, sino hacia uno mismo. Sólo así podemos comprender la realidad, las distintas realidades. 
Te deseo suerte, para cuando decidas volver a releer el pasado y encuentres la esperanza de que a pesar de haber estado muerta tantos años, finalmente ahora ves la luz, la calma.
No es sano ser tan intensa y mucho menos escribir tan mal. 
Pero tranquila siempre habrá esperanza para la evolución.
Del yo presente, para el yo futuro.
El arte es la respuesta

miércoles, 18 de febrero de 2015

Sombras de heridas de un pasado peor

He caído desde un sexto piso,
de nuevo.
El dolor de la caída ha sido tu recuerdo,
o el amor que recuerdo que te tenía.
Después de ti solo me queda una resaca horrible,
una caja de tabaco vacía
y una cama deshecha.
Suena Andrés de fondo
y ya sabes lo triste que me pongo
al escuchar que otra gente tampoco es feliz.
Sólo me queda decir que;
Te tengo miedo como nunca quise a nadie,
y que aunque te eche de menos
no quiero que vuelvas.

sábado, 10 de enero de 2015

El paseo de dos horas, los tres cigarrillos de mientras y la muerte de después

Camino sola por las calles de este sitio con complejo de ciudad, camino sola como queriendo encontrar en el camino alguien que me salve o que me quiera, ya no sé si hay alguien capaz de ello.
Piedra tras piedra, pierdo la esperanza de que exista el amor.
Fumo mientras camino para así coger aire, para así matarme y que ésta forma de perderme no me dé más años de vida.
Estoy cansada, me duele vivir, estoy herida y no hay nadie para curarme las cicatrices abiertas.
Sé que a veces suero ser dramática, pero no creo que sepa como funciona la vida o cómo vivirla, ni siquiera sé improvisarla.
Estoy cansada, ¿lo había dicho? Estoy muerta en vida, ¿te lo había comentado?
Ya no sé que hace, creo que me he perdido, no encuentro el camino de vuelta casa, ya no sé dónde está casa, dónde está hogar.
Mi lugar está en las calles, en la soledad y el exceso, exceso de todo menos de vida.

miércoles, 7 de enero de 2015

Siempre será un hasta pronto

Vuelven a casa las almas perdidas, vuelven sin bragas y con la cabeza gacha recordando que el amor de la noche anterior no fue el suyo.
[...]
Las almas suicidas no contamos las ganas de matarnos en dramas, 
sino en balas en la recámara.
Una flor siempre es un adiós.
Una herida un recuerdo.
Y una despedida siempre será un hasta pronto.
Despedirme de ti me tiene ocupado el tiempo y las ganas de volver a enamorarme. Y siempre que logro olvidarte apareces con tu sonrisa tonta de siempre y con más ganas de matarme...o de amarme, ya ni sé que hacíamos cuando estábamos juntos.

martes, 18 de noviembre de 2014

Ya no sé si siento o si padezco

Mi jarra vacía
me pide que deje de beberme
el recuerdo de las rubias.

Mi alma suplica
que deje de amar
que ya no soporta
una decepción más.

Y yo que sólo busco amor,
me meto un tiro
como signo de compasión
a mi dolor.

Sigo triste,
como siempre
y por eso, a veces escribo,
aunque ya no hayan musas,
aunque me hayan abandonado,
aunque ahora esté sola
y no por elección.

Por y a pesar de todo,
sigo bebiendo para recordarme
que las tengo que olvidar.

Adiós musas y ninfas,
ya no escribo y es por vuestra culpa,
por ser tan putas.
Adiós a las manchas de tinta
que me dejaba tu amor todas las madrugadas.
Adiós,
amor...
Imposible.